lunes, 9 de julio de 2012

"Sistema Interamericano de derechos humanos está bajo riesgo"


Santiago Cantón fue director ejecutivo
de la CIDH durante más de diez años.
 

El director ejecutivo de la Comisión Interamericana de derechos humanos, Santiago Cantón, asegura que el sistema interamericano de derechos humanos está bajo ataque por parte de algunos países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a la que pertenece la comisión.
Este mes Cantón dejó la dirección de la CIDH tras haberlo ejercido por más de diez años, durante los cuales denunció haber sufrido presiones para su retiro desde fuera y dentro de la organización hemisférica. Hace un año Cantón había anunciado su retiro.
Venezuela, Ecuador y Brasil, además de otros países que tienen casos pendientes con relación a violaciones del derecho humanitario, activamente buscan una reforma de la comisión que "debilitaría" el sistema, señaló Cantón, y considera que lo que pase en los próximos seis meses -cuando se convoque la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA)- será crucial.
El exfuncionario también criticó la injerencia del secretario general de la OEA, José Migule Insulza, en los asuntos de la CIDH, supuestamente un ente independiente de la organización. Estas fueron sus palabras:

¿De qué se trata esta ofensiva que usted denuncia de parte de ciertos países, particularmente del ALBA, contra la actividad de la CIDH?
Venezuela puso presión sobre el secretario
general Insulza, dice Santiago Cantón.
 
No diría que es una ofensiva del ALBA. Son de algunos países entre los cuales hay unos que están dentro del ALBA. No lo delimitaría a eso porque se le da la sensación de que es algo ideológico y no lo es. Hay algunos países que en los últimos años han buscado modificar las atribuciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y eso puede tener un serio riesgo para la integridad del sistema y la eficacia del sistema del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Entre ellos están Venezuela y Ecuador como los más activos pero también han estado en distintas oportunidades Perú, Colombia y Honduras, después del golpe de Estado.
El motivo principal es que estos países no están de acuerdo con las críticas que se se hacen con respecto a la situación de derechos humanos y en lugar de responder a esas críticas por los caminos regulares y formales que tiene el sistema interamericano, buscan directamente quitarle atribuciones o directamente retirarse del sistema como lo hizo (el expresidente de Perú, Alberto)Fujimori en su momento y como denunciaron esa posibilidad tanto Venezuela como Ecuador.
¿Qué medidas están aplicando para restarle poder, importancia y vigencia a la CIDH?
El secreto del éxito del sistema interamericano de la CIDH a lo largo de los años ha sido su independencia y su autonomía. Es por eso que ha logrado lo que ha logrado. Así es como ha tenido impacto a nivel mundial.
Ahora le quieren quitar esa autonomía al querer imponer las reformas sin dejar que sea la comisión quien las decida. Si los estados son los que hacen esas reformas, se debilita el sistema.
Parece ser que los países están muy bien con la comisión mientras no se les examine. Pero, ¿si cada vez que se investiga un país hay queja y presión, cómo puede funcionar eficientemente la comisión?
Ese es precisamente el problema. Por eso el requisito esencial es independencia y autonomía. Los estados eligen siete comisionados. Esas siete personas están ahí para cumplir su función como comisionados independientemente del estado que los elige. Esa independencia ha sido clave durante los años.
Si se le quita, al imponer los estados una reforma, sería muy grave. Por primera vez, en cinco décadas, sería un quiebre de esa autonomía que ha hecho del sistema el más eficiente del mundo.
Pero usted no solamente denuncia una presión externa sino una interna.
La búsqueda para influir en el sistema interamericano es algo que uno acepta y que es razonable si se hace a través de los canales normales. Desde la secretaría general de la OEA se debería también respetar esa independencia.
Uno de los grandes logros del sistema interamericano en los últimos 15 a 20 años fue justamente el fortalecimiento de esa autonomía gracias al trabajo del entonces secretario general César Gaviria. que en todo momento fortaleció esa independencia. Hoy en día la situación no es así y eso contribuye enormemente a todo el proceso de reforma que se está viviendo.
Es difícil saber los motivos por qué el actual secretario general (José Miguel Insulza) cree que tiene derecho a intervenir en la CIDH. Esa respuesta no la tengo. Posiblemente ha estado bajo presión y por eso lo hace pero esa presión existió siempre con todos los otros secretarios generales y todos ellos supieron no responder a esas presiones.
¿Por qué, entonces, dejó una institución que es de las más respetadas y, según observadores, lo único que funciona de la OEA?
Se ha dicho que hay varios estados que influenciaron o que solicitaron a la secretaría general mi renuncia y públicamente lo han dicho. Entre esos está Venezuela.
Es importante destacar que Venezuela comenzó con esa posición hace más de diez años y durante todos esos años la CIDH me renovó constantemente la confianza. Por lo tanto, es cierto que buscaron mi salida, también se dice que el secretario general buscó mi salida, pero gracias a esa independencia que tiene la comisión fracasaron claramente en ese objetivo.
Siempre hubo conflictos al momento de sustituir los secretarios ejecutivos. Por lo tanto, cuando anuncio hace más de un año mi renuncia, que presenté a la CIDH no a la secretaría general como una forma de fortalecer esa independencia y autonomía, al mismo tiempo anuncio un procedimiento por el cual se pueda elegir un secretario ejecutivo(a) de manera transparente y abierta con amplia participación de todos los sectores para que sea lo más democrático posible.
¿En qué estado deja la CIDH?
Puedo evaluar la comisión pero no mi gestión. Creo que hay un sistema que ya lleva décadas con éxitos rotundos en toda la región y eso se ha mantenido y sigue siendo así.
Muy importante en la última década es la lucha contra la impunidad por las violaciones a los DD.HH. y en particular a las violaciones del pasado. También creo que se ha aumentado la agenda a temas que antes no se contemplaban como las violaciones a los pueblos indígenas, a los afrodescendientes, la violencia contra la mujer y las comunidades LGTB.

Que quedan enormes deudas, esa es la gran autocrítica, digamos. Uno se tiene que apuntar a hacer mucho más. Se puede hacer más y esperemos que se haga más.

¿Cómo ve el futuro de la Comisión?
Depende de los próximos seis meses si se logra mantener esa autonomía e independencia o no. Si se logra, va a seguir siendo excelente y seguir siendo el mecanismo regional más importante del mundo. Si se debilita esa autonomía, va a haber serios riesgos para la Comisión Interamericana.
En el proceso de reforma que tiene lugar en este momento, en caso de que se logre imponer los estados su visión, se compromete esa independencia y autonomía. No tengo dudas de que los estados van a tratar de implementar un debilitamiento de la CIDH.
William Márquez
BBC Mundo, Washington




No hay comentarios:

Publicar un comentario